Saga: -
Autor: Rodolfo
Walsh
Fecha de
publicación: 1972
Editorial: Ediciones de la Flor
N° de
páginas: 213
ISBN: 978-950-515-35-27
El 9 de junio de 1956
los generales Tanco y Valle se sublevaron contra el gobierno de facto que había
destituido a Perón en septiembre de 1955. El levantamiento fue reprimido brutal
e ilegalmente. Hubo muchos muertos, de los cuales sólo siete cayeron en acción.
En los basurales de José León Suárez, un grupo de civiles -algunos de ellos
relacionados vagamente con la conspiración; el resto, ajeno por completo a
ella- fueron masacrados antes incluso de que fuera dictada la ley marcial. Unos
pocos lograron escapar de la muerte, a duras penas. En 1957, Rodolfo Walsh
emprendió la investigación de estos hechos, cuyos resultados publicó en forma
de notas en el diario "Mayoría" y, poco después, como libro.
"Operación Masacre", una de las primeras novelas de "no ficción" escritas en castellano, se anticipó en nueve años al New Journalism, es decir, la aplicación de procedimientos propios del género novela al relato de hechos verdaderos.
Rodolfo Walsh fue un
periodista que llevó su compromiso hasta las últimas consecuencias, siendo
secuestrado un 25 de marzo, un día después de que la vigencia de la dictadura
cumpliese un año y tras haber enviado su Carta
abierta de un escritor a la Junta Militar a los periódicos, carta que, en
su momento, nadie publicó (de la misma forma en la que nadie quería publicar Operación Masacre). Los hechos hablan de por sí acerca de lo importante
que es el testimonio que nos deja el autor, quien luchaba porque la información
circulara, sabiendo que la carencia de la misma era la base más sólida del
terror.
En Operación Masacre se nos
cuenta, como dice la sinopsis, los resultados de la investigación de Rodolfo
acerca de la masacre transcurrida en José León Suárez, habiéndose visto
involucrada en ella personas que, en su mayoría, resultaron ser inocentes.
Lejos de reprimirse, en las pocas páginas que componen la novela, ahonda en las
circunstancias que habían llevado a cada uno de los supervivientes y en las
consecuencias posteriores a la masacre, dejando en evidencia la crueldad humana
que, en su situación de poder, se dedicaba no solo a ajusticiar sino a castigar
personas de tal manera que deja en claro que, para ellos, poco se asemejaban
las víctimas a personas.
En una novela cruda, que da
a conocer los hechos y la mal función de un gobierno del terror, quedando
resaltado además lo peligroso que podía resultar ayudar a algunas de esas
personas, además de la trivialidad con la que otras tomaban aquellas
circunstancias. El ver cómo jugaban tanto con las víctimas como con sus
familias, escudándose en más de una ocasión detrás de la palabra “piedad” es
algo que hiela la sangre. Es increíble pensar que esto pasó hace tan solo unos
años atrás, en mi país, y si bien la historia puede resultar bastante cíclica
en ocasiones, ruego por que nunca volvamos a llegar a una instancia similar.
Hay tanto para decir de esta
obra pero es tal el impacto que causa que no hay palabras. Acompañada de una
inmensa importancia histórica, es de esas novelas que se tienen que leer. Incluye además, en la sección final, una parte
que sigue el juicio que pesó sobre lo acontecido y que, si bien puede resultar
un poco pesado, es no solo interesante sino sorprendente, porque la facilidad
con la que se lavan las manos, negando lo acontecido deja asombrado a
cualquiera. Idas y vueltas, falta de información, mentiras, todo acaba por
consistir una inmensa red.
Y la voz de Rodolfo
trascendió. Incluso tras haberlo mandado a asesinar, su obra, su voz, siguió
presente, y es por eso que esta obra es una de las más importantes de la
literatura argentina, no solo como primera obra de no ficción, respaldada por
la exhaustiva investigación que hubo detrás, sino por el compromiso que hubo en
la transmisión de un mensaje que es clave: la importancia de mantenernos
informados y luchar por la justicia.
¡Esto es todo por hoy! Hace mucho tiempo que no me impactaba
tanto una novela y estoy feliz de, al fin, haberme podido dar el tiempo de
leerla. Espero que, sean o no de Argentina, también lo hagan ustedes.
¡Hasta la próxima!
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