jueves, 4 de marzo de 2021

[Reseña] La chica que amaba a Tom Gordon - Stephen King




Título: La chica que amaba a Tom Gordon
Título original: The Girl Who Loved Tom Gordon
Saga: -
Autor: Stephen King
Fecha de publicación: enero de 2013
Editorial: Debolsillo
N° de páginas: 240
ISBN: 978-849-759-36-70





 

El mundo tenía dientes y podía morderte en cualquier momento. Trisha McFarland lo descubrió cuando tenía nueve años. A las diez de una mañana de principios de junio estaba sentada en el asiento trasero del Dodge Caravan de su madre, vestida con su sudadera azul de entrenamiento de los Red Sox (la que llevaba 36 GORDON estampado en la espalda), y jugaba con Mona, su muñeca. A las diez y media se había perdido en el bosque.

 


Tras pasar varios días sumergida en el estudio, este era el libro que necesitaba para cortar un poco con todo y dejar que mi mente vuele. La historia se centra en una niña de 9 años llamada Trisha. La pobre está en una situación un tanto complicada: sus padres se divorciaron (y, aparentemente, desde hacia rato se venía dando una situación de conflicto entre ambos), su hermano no lleva bien dicho divorcio y, por más que su madre se esfuerza en aparentar algo de normalidad, no se le da demasiado bien.

Es precisamente durante una excursión en la que su madre y su hermano no dejaban de discutir que Trisha se aparta del camino para atender la llamada de la naturaleza (después de intentar avisarles sin que le dieran ni la hora) y, tras tomar un atajo para volver…, resulta que solo acaba perdida en el bosque. ¿Se imaginan lo triste que debe ser que tu familia no se dé cuenta de que desapareciste por andar discutiendo?

A medida que va transcurriendo la historia, se vuelve más atrapante. A pesar de que seguimos principalmente a Trisha, vamos teniendo pantallazos de lo que está sucediendo fuera del bosque. Pronto, el mundo acaba dividiéndose en dos para la niña: una realidad fantasiosa, con criaturas que la persiguen y peligro en cada esquina, y el mundo de los hombres, con caminos en todas partes, máquinas de dulces y comida deliciosa.

A pesar de sus esfuerzos de mantenerse positiva, Trisha pronto comprende que eso dista de ser un episodio de esos que se resuelven en un par de horas. La partida de búsqueda multitudinaria que ella espera y que tantas veces ha visto en la televisión, acompañada por helicópteros y perros policía no llega, la comida comienza a agotarse y, viéndose sin recursos, no tiene más posibilidad que avanzar.

Lo bueno es que, a pesar de todo, nuestra protagonista es una chica bastante despierta. Gracias a los conocimientos impartidos por sus padres y la escuela, sus básicos conocimientos logran mantenerla con vida. Guiándose por un arrollo y comiendo únicamente helechos y bayas que reconoce como comestibles, se obliga a seguir adelante mientras siente que sus fuerzas van mermando día a día a medida que la fiebre intenta ganar terreno. Porque no es que tenga mucha opción, al fin y al cabo, hay alguien al asecho, esperando ese momento en el que haya madurado lo suficiente para poder comérsela.

Es en esa situación tan adversa que ella se aferra a una de las cosas más importantes a sus ojos, una de las pocas de las que puede seguir disfrutando y que acaba convirtiéndose en su principal impulso para seguir avanzando: el béisbol y, sobre todo, Tom Gordon, su jugador favorito.

Es ya sabido que King tiende a utilizar la fantasía o los elementos sobrenaturales incluso en sus novelas realistas y este es un ejemplo de ello. En este caso, no solo contamos con las alucinaciones de una niña, que la ayudan a no rendirse, sino que también nos ayudan a adentrarnos mucho más en la mente de la misma, pues viéndose atrapada en lo desconocido, los elementos más simples pueden convertirse en objetos de pesadilla, y el bosque es un lugar aterrador (más aún con las experiencias que la pobre se lleva en su primer día).

En esta novela, el terror no está presente a través de un elemento perceptible a simple vista; aquí no tenemos entes capaces de transformarse en aquello a lo que uno más teme, fantasmas, vampiros, ni siquiera fans obsesivas con tendencias sadistas. Pero, partiendo de lo básico, ¿quién no tiene miedo de acabar perdido en un bosque? ¿Cuántos de nosotros saldríamos vivos de una situación como la que Trisha tuvo que atravesar? Yo, sin vergüenza de admitirlo, entraría en crisis al primer día; dudo sobrevivir a ello.

Algo que no debemos olvidar, y es algo que se recuerda de forma constante a lo largo de la novela, es que la niña tiene tan solo nueve años. Su fuerza de voluntad es asombrosa, me parece un personaje de lo más admirable. Y otra cosa que se remarca también es que ella va cambiando con el transcurso de la historia; a pesar de que pasan tan solo unos días desde el principio hasta el final, ella misma lo nota, la experiencia ha tenido tanto impacto para ella que se siente incluso mayor que su hermano.

Me resultó una novela entretenida para leer; al ser una situación de vida o muerte, me vi atrapada en la necesidad de saber qué pasaba con Trisha, más aún siendo que la situación empeoraba, mejoraba y volvía a empeorar, no hay una linealidad en ese sentido, no es una caída y ya, King sabe cómo mantenerte entretenido.

De a ratos me perdía un poco en las partes de béisbol, pero por suerte tampoco profundizan demasiado en el asunto. Lo que sí me gustó bastante fue la comparación que Stephen hace de las partes de la novela con las etapas de un partido, ¿de dónde sale tanta creatividad?

En fin, una novela relativamente corta, que se disfruta y lee rápido; un final un poco predecible, pero salta a la vista que el impacto de esta historia no recae solo en su conclusión sino también en el desarrollo para llegar a la misma.



¡Esto es todo por hoy! Espero que le den una oportunidad a este enfoque diferente de King. ¿Cuál es su novela favorita del autor? Los leo en los comentarios.

¡Hasta la próxima!