[Reseña] La espada del tiempo - Rick Riordan

Título: La espada del tiempo
Título original: The Sword of Summer
Saga: Magnus Chase y los dioses de Asgard (#1)
Autor: Rick Riordan
Fecha de publicación: Enero de 2016 (2° edición)
Editorial: Montena
N° de páginas: 480
ISBN13: 978-849-04348-1-9









Los dioses vikingos han despertado.
Magnus tiene en sus manos el secreto que puede detener el fin del mundo.
Pero ese mismo secreto también puede destruirle.

Magnus Chase siempre ha sido un chico con problemas, ha vivido solo en las calles de Boston esquivando tanto a la policía como a los ladrones. Un día, una nueva sombra de suma a sus perseguidores: un misterioso y hasta entonces desconocido tío Randolph, que le revela un secreto imposible: Magnus es en realidad el hijo de un dios nórdico. Los mitos Vikingos son reales. Los dioses de Asgard están preparándose para la Gran Guerra. Trolls, gigantes y criaturas horrendas se entrenan para el Ragnarok, el fin del mundo.
Con la ayuda de Sam, una valquiria que lo odia en secreto, y del enano Blitzen, y del elfo Hearthstone, ambos fugitivos, Magnus viajará por los nueve mundos en busca de la única arma que puede detener el Ragnarok: una espada legendaria perdida hace miles de años... Y en el camino tendrá que tomar la más difícil de las decisiones. Porque a veces, para salvarse, es necesario morir.

Opinión personal

He leído esto en un montón de críticas y, aún así, lo repetiré: Rick Riordan es un genio de la mitología. Hace mucho que no leía algo de él, desde Percy Jackson. Intenté con la saga de los dioses egipcios pero, si bien me gusta mucho aquella mitología, los personajes no me acababan de atrapar así que la dejé. Por eso mismo tenía algunas dudas cuando tomé este libro, la verdad es que decidí leerlo porque acababa de ver con mi mejor amiga un anime sobre una escuela de dioses en la cual tres de los personajes son Loki, Balder y Thor; me enamoré de ellos así que esa misma noche recordé que Rick había escrito algo del estilo y aquí me tienen.

La espada del tiempo nos introduce en la vida de Magnus Chase, un chico a quien la desgracia parece perseguirlo. Tras la extraña muerte de su madre a manos de unos monstruosos lobos, él se ha visto obligado a escapar y esconderse, causando que la policía crea que él es el asesino. Desde entonces, Magnus ha vivido como un sin techo, acompañado por otros dos vagabundos a los que se ha vuelto cercano: Blitz y Hearth. A pesar del trasfondo trágico, él se ha vuelto un chico duro; no ha bajado los brazos y, de hecho, es un personaje bastante cómico. Es imposible no reírse cuando asocia los nombres nórdicos (tan difíciles de pronunciar) con objetos de la vida diaria, como un Volkswagen.

Es de un día para el otro que la vida de Magnus da un giro drástico, justamente el cumpleaños en el que finalmente se vuelve mayor de edad. De pronto, unos misteriosos parientes (que harán muy feliz a unos cuantos) aparecen repartiendo papeles suyos de búsqueda y uno de sus tíos, con quien su madre tuvo un conflicto fuerte en el pasado, también parece estar detrás de sus pasos. Es el segundo, Randolph, quien lo encuentra y, tras decirle una verdad que al principio resulta difícil de creer, lo lleva en la caza de un poderoso objeto mágico quien, al parecer, Magnus es la única persona que lo puede conseguir: Sumarbrander, la espada del verano.

"Apenas me inmuté. Supongo que me estaba acostumbrado a que extrañas entidades nórdicas aparecieran inesperadamente en mi espacio vital".

No todo es tan sencillo, la profecía ya ha sido anunciada y ellos no son los únicos detrás de la espada. Surt, el líder de los gigantes de fuego, busca hacerse con el poderío de la misma para así desencadenar el Ragnarok. Con Boston amenazada, Magnus no duda en empuñar la espada y así comienza su aventura.

Algo que me gustó muchísimo de este libro es el trato que se le da al tema del racismo. Samirah al-Abbas, una de las compañeras de Magnus a lo largo de sus aventuras, es una chica árabe. Esto no es algo habitual de ver en las novelas así que me ha gustado muchísimo. Pero no solo es árabe, sino que es una hija de Loki, y, como tal, todos desconfían de ella. Son muchos los prejuicios que este personaje debe enfrentar a lo largo de la historia, pues es la fama de su padre quien la precede, y ésta no es precisamente buena.

Cada uno de los protagonistas es un marginado. Magnus, viviendo en las calles, es un hijo de Frey, un dios que representa la primavera y el verano, la calidez, la vida y la sanación. Como tal, constantemente es menospreciado por sus adversarios y similares: al ser hijo de un dios pacífico, él no es un guerrero. Por otro lado tenemos a Blitzen, un enano que, lejos de querer dedicarse a la metalurgia como es habitual entre los de su raza, desea abrir una tienda de modas. También contamos con Hearthstone, un elfo sordomudo a quien sus familiares lo consideran una vergüenza y que, en un mundo en el que los elfos han caído presos de los vicios del internet, él busca dominar el arte de la magia.

Los vicios también son un tema tratado de forma bastante amplia a lo largo de la historia, de una forma cómica pero que te deja pensando, y también está lleno de referencias actuales. Una de las que me resultó más graciosa es que, al ver a Frey por primera vez, Magnus piensa que se parece más a nuestro Thor (rubio, musculoso, con barba y aspecto noble) que el verdadero Thor. Chris Hemsworth gracias por tanto.

Es una de esas historias en las cuales no puedes evitar enamorarte de los personajes y alentarlos constantemente. Estaré esperando con ansias el poder hacerme con el segundo libro de esta trilogía.