Hello, readers~
Hoy el formato de reseña es un poco distinto; más que nada quiero hacer hincapié en la experiencia. Este mes me tocó releer Los cuentos de Beedle el Bardo; tengo sentimientos encontrados con este libro, me gusta leerlo de vez en cuando, al igual que con el resto de libros de la saga. ¿Pero no les pasa cuando leen muchas veces un libro de cuentos que tienen algunos que les encantan y otros que ni fu ni fa? Eso es lo que me he dado cuenta de que me pasa con este libro.
Esta vez, la experiencia fue un poco diferente. Decidí, para variar un poco, escuchar el audiolibro… Y debo admitir que eso mejoró muchísimo la experiencia. Me trajo mucha nostalgia, de esas épocas en las que era chiquita y alguno de mis papás me leía un cuento antes de ir a la cama. Me hizo darme cuenta también que, si bien me entretiene mucho leer cuentos, hay algunos que se disfrutan mucho más cuando son leídos por otra persona. En mi caso, los de fantasía, sobre todo los cuentos de hadas. También me gusta escuchar los de suspenso, sobre todo si se trata de un buen audiolibro, de esos que tienen hasta música de fondo para agregarle tensión al asunto.
El fin,
lo dejo tanto a modo de reseña como de reflexión. A veces está bueno expandir
las formas de adentrarse en un libro. No siempre tenemos tiempo para sentarnos
a leer como nos gustaría, no tenemos ánimos o, simplemente, necesitamos un
respiro. Mi experiencia con este audiolibro fue bastante buena; si están
leyendo algo pero se les empieza a hacer cuesta arriba, les recomiendo que
intenten otras maneras.
¡Eso es
todo por hoy! Hasta la próxima~
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