Saga: Spinoff de
Nosotros después de las doce
Autora: Laia Soler
Fecha de
publicación: marzo de 2018 (primera edición)
Editorial: Puck
N° de páginas: 346
ISBN:
978-84-96886-74-2
¿Dónde estaremos tú y yo cuando las nieves
se derritan?
Me quiere, no me quiere… Todos
hemos recurrido alguna vez a una margarita buscando respuesta a la más eterna
de las preguntas. A Erin no le hace falta preguntar a una flor, porque tiene un
árbol mágico en el jardín, un haya que siempre ha guiado todas sus decisiones.
Un oráculo que nunca falla.
Sin embargo, en el fondo de
nuestro corazón, todos lo sabemos. A la hora de la verdad, de nada sirven las
margaritas ni los árboles mágicos. Cuando aparece el amor, no hay más remedio
que cerrar los ojos y saltar al vacío… o salir huyendo.
Laia soler, la autora que nos
hizo vibrar con Nosotros después de las
doce, nos transporta a los paisajes invernales de Valira, el mágico pueblo
de montaña, en un relato turbador pero también resplandeciente sobre el miedo,
el riesgo y la magia del presente.
Me hizo muy feliz saber que
Laia iba a publicar este libro porque desde que tuve la posibilidad de
sumergirme en la historia de Aurora, me enamoré de Erin por completo. Ella es
una chica compleja pero muy humana, y en este nuevo libro se dicen muchas
verdades que, por lo general, las personas tendemos a evitar. La verdad de por
sí es un tema complicado, fácil es exigirla, difícil es aceptarla.
Antes que nada, para quienes
no hayan leído antes a la autora, no es necesario que lean Nosotros después de las doce para leer este libro pero les
recomendaría que lo hicieran, no solo sus habitantes, sino que Valira en sí
adquiere un color especial, como una taza de chocolate caliente en un día de
mucho frío. También van a poder entender un poquito más a Erin, más que nada en
lo referente a sus vínculos con su mellizo y su mejor amiga.
Volcándonos ya en la historia,
la vida de Erin ha cambiado mucho en los últimos meses. Actualmente trabaja en
un hotel, debió despedirse de varios de sus amigos y se encuentra de novia con
Bruno. Además, tiene a su haya, el árbol ligado a la reina feérica que siempre
responde a sus dudas con un sí o un no, en el cual se ha estado apoyando gran
parte de su vida. Pero hay una verdad atorada en su pecho la cual, por mucho
que se esfuerce, no puede negar: no es
feliz.
Es con la llegada de los
forasteros que un aire fresco renueva su ambiente y ella conoce a Max, un chico
que a simple vista parece lleno de alegría pero que esconde una realidad muy
diferente. Encontrando al fin a alguien capaz de despejar su humor umbrío, Erin, nuestra amante de los lobos, decide apoyarse en él.
A pesar de que la magia está
siempre presente en la historia, éste no es el punto central de la misma. Es
una novela de crecimiento, de aceptarnos cómo somos y de la necesidad de tomar
nuestras propias decisiones; no debemos cerrar los ojos y dejarnos llevar sin
más. Es una novela profunda, para tomarse su tiempo y reflexionar. Toca temas
como la ansiedad y la depresión, pero no se limita a mencionarlos, sino que los
expresa de forma inefable.
Me gustó mucho pero, sobre
todo, me dio más de lo que esperaba. Llevaba un tiempo sin leer a Laia y
extrañaba ese estilo de fantasía significativa. Con nuevas perspectivas sobre
el romance y la importancia de uno mismo, esta novela se ganó un lugar en mi
corazón. Hoy quiero a Erin un poquito más y espero que muchos no solo le den
una oportunidad a su historia sino que aprendan de ella.
¡Eso es todo por hoy! ¿Leyeron
algo de esta autora? Yo la conocí hace un tiempo gracias al club de lectura,
una de las joyitas a las que le di la oportunidad gracias a ellos. Amo todos
sus libros.
¡Hasta la próxima!
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