Título: Harry Potter y el legado maldito.
Autor: Jack Thorne (basada en una historia de J.K. Rowling, John Tiffany y Jack Thorne).
Fecha de publicación: Septiembre, 2016.
Editorial: Salamandra.
N° de páginas: 333.
Ser Harry Potter nunca ha sido tarea fácil, menos aún desde que se ha convertido en un ocupadísimo empleado del Ministerio de Magia, un hombre casado y padre de tres hijos.
Mientras Harry planta cara a un pasado que se resiste a quedar atrás, su hijo menor, Albus, ha de luchar contra el peso de una herencia familiar de la que él nunca ha querido saber nada. Cuando el destino conecte el pasado con el presente, padre e hijo deberán afrontar una verdad muy incómoda: a veces, la oscuridad surge de los lugares más insospechados.
Harry Potter y el legado maldito es una obra de teatro de Jack Thorne basada en una historia original de J.K. Rowling, John Tiffany y Jack Thorne. Es la octava historia de la saga de Harry Potter y la primera que se representa oficialmente en los escenarios. Esta edición especial del texto teatral acerca a los lectores la continuación del viaje de Harry Potter, sus amigos y familiares, inmediatamente después del estreno mundial de la obra en el West End de Londres el 30 de julio de 2016.
La obra de teatro Harry Potter y el legado maldito está producida por Sonia Friedman Productions, Colin Callender y Harry Potter Theatrical Productions.
Opinión personal
En primer lugar, me cuesta tomar este libro como parte de la saga original. El ciclo del trío de oro, Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger, concluyó para mí con el séptimo libro de la saga original. Ya sea por la historia, centrada principalmente en los hijos de los protagonistas de la saga previa, o el hecho de que es un estilo totalmente distinto (de la narrativa pasamos al teatro), no puedo evitar considerar a Harry Potter y el legado maldito como un libro totalmente independiente.
Hay varias cosas que me gustaron, otras que me irritaron y otras que simplemente me parecieron irreales, incluso para lo que es el mágico mundo creado por J.K.
Siempre fui fan de la saga, la he leído tantas veces que he perdido la cuenta y, por lo menos una vez por año, releo Harry Potter y la piedra filosofal; es eso mismo lo que me lleva, como fan, a ser rigurosa, expectante y fiel a lo que leo.
Creo también que el hecho de que pasara tanto tiempo entre la publicación del último libro y la salida del legado maldito es algo a tener en cuenta. En ese tiempo, con ese final abierto a una nueva generación de magos y brujas, los fans siguieron desarrollando la trama en sus cabezas, planteando posibilidades, llegando incluso a emparejar personajes. La única certeza que se tenía era que si una continuación salía a la luz, giraría en torno a Albus Severus Potter, el inocente niño que tenía miedo a quedar en Slytherin.
Por demás, antes de pasar a la trama en sí, los acontecimientos están bien desarrollados, no se mezclan y el hecho de que esté dividido a la manera teatral, en actos y escenas, permite una mayor individualidad en las partes. Cada acto es un cierre y un final dentro de la misma obra; obviamente la historia se desarrolla en los cuatro actos, pero sí, se puede considerar dividida en partes y, habiendo tantos personajes, es algo muy positivo la posibilidad de tratar la trama de cada uno de ellos de forma apartada a la de los demás. Hay que tener en cuenta que a lo largo de la historia llegamos a tener desarrollo no solo por parte de Albus Severus Potter y Scorpius Malfoy, sino que también por parte de Harry, Ron, Hermione, Ginny y Draco, entre otros.
[SPOILER ZONE]
Me dedicaré ahora a remarcar ciertos puntos que no pude evitar notar y que me gustaría remarcar. No todas son cosas malas, hay varias buenas, pero me gustaría hacer hincapié en ellas ya sea por el hecho de que me llamaron la atención o simplemente quiero comentarlas:
-¿Dónde está Hugo?: Creo que los que leyeron Harry Potter y las reliquias de la muerte, sabrán a qué me refiero. En el epílogo del libro podemos ver cómo las familias Potter y Weasley se despiden de sus hijos que van por primera vez a Hogwarts. James ya está en segundo año y se comporta de forma independiente, tal como en el libro, además de molestar a su hermano menor. Es la primera vez que Albus y Rose van a la escuela de magos. Sin embargo, cuando los niños suben al tren, dos pequeños son dejados atrás: Lily Luna y Hugo, quienes aún son demasiado jóvenes como para ir a Hogwarts. Una de las primeras cosas que noté en el libro fue, precisamente, la ausencia de Hugo, llegando al punto de creer que lo habían sacado de la historia, hasta que más adelante lo mencionan.
-Rose Granger-Weasley: Tengo sentimientos encontrados con este personaje. Por la imagen que se ve de ella en la película, la había idealizado como una chica dulce, buena, y siendo hija de Ron y Hermione no era para menos, sin embargo... ¿Soy la única a la que le parece un personaje sumamente pedante? Desde un principio me causó rechazo su actitud superada, principalmente el hecho de que por ser una Granger-Weasley, además, siento que este personaje no evoluciona en absoluto a lo largo de la historia. Me extrañó un poco que no tuviera más relevancia, sin embargo, cuando hace su aparición estando ya en cuarto año y se demuestra lo poco que cambió, agradecí que no la tuviera. Se comporta como Hermione al principio de la historia, solo que no muestra la madurez que su madre demostró en su debido momento.
-Slytherin: ME ENCANTÓ. Amé que el temor de Albus se cumpliera y que acabase en Slytherin. Por mi parte, creo que era el destino que acabase en esta casa. Si bien muestra cualidades de un Gryffindor, como Harry dice en su momento, el sombrero nos escucha. Creo que el peso de ser un Potter era demasiado para Albus, el hecho de ser un Slytherin es el primer paso para demostrar que no por ser hijo del famoso niño que vivió, debe ser exactamente igual a él. Además, siendo ésta mi casa, no puedo evitar sentir un enorme orgullo. Esto me da pie para hablar de otra de las cosas que más me gustaron:
-Scorpius Malfoy: Definitivamente se convirtió en mi personaje favorito de esta historia. Ya lo amaba por el simple hecho de ser el hijo de Draco, pero este libro me llevó a quererlo muchísimo más. Su personalidad es totalmente contraria a lo que esperaba y, de hecho, no sé cómo es que este chico no está en Ravenclaw. El que se volviera el compañero de aventuras de Albus me gustó mucho, pues el conflicto entre generaciones es bien aprovechado para el desarrollo de la historia. El rumor que hay en torno a su origen también le da un peso extra. Lo que no me gustó en absoluto fue su amor por Rose, merece algo mejor que un simple cliché.
-¿Y esa varita?: Esta es una de las cosas que no me agradaron. Durante la pelea final contra Delphi, se supone que tanto Albus como Harry estaban desarmados. La varita de Albus había sido partida y Harry había sido desarmado por la antagonista. Entonces, ¿cómo es que, cuando Albus aparece, está armado? Sí, bien podría ser posible que tomase la varita de otro de los adultos presentes, pero eso no tendría sentido porque:
1) Albus no tiene muy buen control sobre su magia, el utilizar una varita ajena no le habría permitido mostrar un desempeño tan buen como el que mostró.
2) Cuando Ron, Hermione, Ginny y Draco se unen a la batalla, todos atacan a Delphi, así que todos tienen sus varitas; tampoco podría ser la varita de Scorpius, pues también estaba rota.
-Sentimientos fuera de lugar: Sentí que había cosas que resultaban un poco... extrañas. Cosas forzadas por las cuales se optaron, dejando de lado la naturalidad de las mismas. Un ejemplo de ello es que (esto va más allá de que me gusten las parejas homosexuales), a medida que iba avanzando en el libro, sentía muy intenso aquello que sucedía entre Albus y Scorpius. Había escenas en las que no podía evitar sentirlos como más que amigos. Precisamente por eso que el amor que sienten los chicos tanto por Delphi como por Rose me pareció muy forzado. Siendo que J.K. ha hablado de lo abierto que es el mundo de los magos con respecto a la sexualidad de una persona, creí que realmente nos sorprendería con Albus y Scorpius terminando juntos. Creo que serían una pareja mucho más feliz que Scorpius con Rose.
También había momentos en los que los personajes lloraban, se abrazaban, o simplemente tenían diálogos muy intensos siendo que, en realidad, no había mucha razón para que aquello tuviese lugar.
-¿Han notado que, a excepción de Ginny, todos son terribles padres?: Comprendo a Hermione, tiene un cargo muy importante, demasiado, pero son muchas las escenas en las que ambos padres están juntos y fuera de casa. Tampoco puedo excusar a Ginny, aunque el que su hijo se la pase desapareciendo le da algunos puntos. ¿Alguien se acuerda de Hugo y Lily, los pobres niños que no están en Hogwarts y que se quedan solos en casa TODO EL TIEMPO? Por no mencionar a Harry, el "a veces desearía que no fueras mi hijo" fue demasiado. A cada escena que pasaba, mis deseos de matar a Harry crecían.
-Torneo de los Tres Magos: El hecho de que la historia girara en torno a mi libro favorito de la saga original fue un plus tremendo. Sin embargo, creo que la obsesión que tiene Amos resulta un tanto irreal. Amos, deja a tu hijo descansar en paz. En cuanto a Cedric, prefiero la versión de James Potter y la encrucijada de los mayores, en donde es un fantasma que ayuda a James a lo largo del libro; la esencia del tejón se conserva mucho mejor allí.
Creeeeeeeo que eso es todo~ Por último, los dejo con un par de frases que me gustaron mucho:
Puedo personar que te equivoques una vez, Harry, quizá incluso dos, pero cuantos más errores cometes, más difícil me resulta perdonarte. |
¡FINITE INCANTATEM!
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